Los portaequipajes están recubiertos de pintura en polvo para ofrecer una resistencia extrema a los golpes y arañazos.
Las versiones cromadas de exhibición son una atracción absoluta.
En este caso, el portaequipajes se pule minuciosamente a mano hasta conseguir un acabado de espejo y se niega, pule y croma a alto brillo varias veces en un elaborado proceso galvánico. Por eso esta versión es la más cara y no siempre está disponible, pero también está a kilómetros de distancia de los productos italianos fabricados en serie en cuanto a calidad y aspecto.
Los portaequipajes para el step-through están disponibles en una versión clásica fabricada con tubos robustos y curvados, así como en una versión moderna de acero plano cortado con láser con portavasos integrado. La versión clásica es ideal para amarrar el equipaje, mientras que la moderna es más adecuada para el tráfico urbano y las compras ocasionales.