En 1965 aparece la Vespa Super Sprint. El nombre no engaña: no solo presenta un aspecto extremadamente deportivo, sino también un motor mejorado basado en el de la Vespa V50/90. La Vespa Super Sprint ganó la primera carrera de resistencia alrededor de Italia y otras competiciones.
La gran novedad es la caja de cambios de cuatro velocidades. El motor está alimentado por un carburador Dell’Orto 16/16. Gran parte del aumento de rendimiento se debe al escape, desarrollado especialmente para este modelo. Según Vespa Tecnica Volumen 3: “El escape de acero cromado produce un sonido metálico, típicamente deportivo, y aporta un aspecto muy dinámico al vehículo”.
Además del escape, hay muchas otras piezas exclusivas de la Super Sprint, aunque pueden instalarse también en otros modelos Smallframe. El manillar con velocímetro blanco hasta 100 km/h puede considerarse un precursor de los dropbars. Es más estrecho y ligeramente inclinado.
El asiento de la Super Sprint se abre hacia atrás en lugar de hacia adelante. Es más corto y estrecho, lo que acentúa la silueta deportiva del scooter. Característico también es el "depósito" entre el escudo delantero y el asiento, que en realidad es un compartimento portaobjetos. Hace más de diez años ya aparecieron las primeras réplicas, entonces de fibra de vidrio. El pequeño cojín sirve tanto para mejorar el look como para adoptar una posición aerodinámica al conducir, permitiendo alcanzar los 85 km/h. A ambos lados del compartimento hay adhesivos con la inscripción "90 Super Sprint". Bajo este falso depósito se encuentra una rueda de repuesto montada transversalmente, como en los modelos de récord anteriores.
Para una estética más compacta, se montan dos tapas de rueda pintadas del color del vehículo. En los primeros modelos, la rueda de repuesto se sujeta con una garra en el centro del suelo. El guardabarros delantero es más estilizado y acentúa la imagen deportiva. El escudo delantero es más estrecho y se afina hacia arriba, mejorando la aerodinámica. El piso también es más delgado y cuenta con un caballete central más pequeño.
Las Super Sprint son de las Vespas más llamativas y populares desde hace décadas. La alta demanda ha elevado sus precios, siendo uno de los modelos Vespa más caros de los años 60. Paradójicamente, fue también uno de los mayores fracasos comerciales de Vespa. En Italia solo se produjeron unas 5300 unidades del modelo SS 90, y unas 2500 unidades del SS 50 para exportación.
La combinación de producción limitada y piezas especiales convierte a la Super Sprint en un modelo muy codiciado. Gracias a su excelente manejo, muchas se usaron para carreras y no fueron tratadas con cuidado.
La alta demanda ha llevado a que las piezas del SS se reproduzcan regularmente. Hace una década, muchas procedían de Inglaterra y estaban hechas de fibra de vidrio. Hoy en día, muchas vienen en chapa metálica desde Asia. Con la buena disponibilidad de piezas, ahora es bastante sencillo construir una réplica de este modelo deportivo tan deseado. En colaboración con Blechwerk, hemos transformado una 50 destrozada para probar la calidad de las piezas y detectar posibles problemas durante el montaje.