El chorro del estrangulador es el principal responsable de la cantidad de combustible suministrada durante el proceso de arranque. Si es demasiado pequeño, el motor no responde bien al acelerador durante la fase de arranque en frío; si es demasiado grande, puede provocar rápidamente bujías defectuosas debido a una mezcla demasiado rica, y además el motor funciona de forma muy brusca.