Para comprobar fácilmente la chispa de encendido. Se inserta entre la bujía y el conector de la bujía.
Arranca el motor y comprueba si hay chispa en la carcasa transparente.
Ideal para localizar fallos de encendido y ralentizaciones del motor.
Si la chispa se mantiene constante, no es necesario recurrir a la angustiosa localización de averías con el encendido.
Las manos permanecen libres durante la prueba, eliminando el riesgo de una chispa peligrosa.
Una herramienta de diagnóstico sencilla pero estupenda.