Todas las juntas del motor deben sustituirse siempre durante una revisión. La forma más fácil de hacerlo es aplicar un poco de grasa a las juntas para adherirlas al cárter y evitar que se doblen o dañen durante el montaje. El compuesto de sellado sólo es necesario si la carcasa está defectuosa (estrías en la superficie de sellado o similar). Si la carcasa de un motor en buen estado sigue goteando, suele estar alabeada o torcida. Una carcasa torcida se debe a un apriete desigual de los tornillos de la carcasa. Lo ideal es apretar las mitades de la carcasa uniformemente (en cruz) con una llave dinamométrica. El valor máximo en este caso es de 6-8NM según las especificaciones de Piaggio. Un cárter torcido también suele ser la causa de motores que gotean. Normalmente se trata de motores que ya han sido soldados. Sólo unas pocas empresas especializadas en soldadura garantizan que el cárter se precaliente y enfríe adecuadamente. El mayor error es soldar mitades individuales. Siempre que sea posible, ambas mitades deben mantenerse unidas con todos los tornillos del motor. Otra causa común de fugas en los motores son las juntas tóricas defectuosas. Se trata de pequeños anillos de goma que suelen estar en una ranura hecha para ellos; al igual que los retenes del eje, sellan los componentes correspondientes.