Para conseguir la dimensión deseada, se colocan tantas juntas como se desee hasta conseguir la dimensión deseada. En principio, la culata es el mejor lugar para igualar. De este modo se garantiza que los ángulos de control del cilindro no se desplacen de forma desproporcionada (el tiempo de sobrecorriente se adelanta en exceso cuando se eleva el cilindro, es decir, el ángulo de sobrecorriente aumenta más que el ángulo de escape).