CDI sin estrangulamiento, que es una de las bases de los motores de respiración libre. Gracias a la sofisticada electrónica de encendido, éste se produce muy pronto en los regímenes más bajos. A medida que aumenta el régimen del motor, el encendido se retrasa continuamente. Esto se traduce en un aumento considerable de la potencia y, al mismo tiempo, en una mayor seguridad en el rango de revoluciones térmicamente crítico.
Esto significa que se gana potencia y velocidad máxima sin tener que renunciar a la fiabilidad.