El Grand Prix fue la última serie de scooters Lambretta que se fabricó. Lanzada en 1969, se basó en el restyling del modelo SX, cuya transformación corrió a cargo del diseñador italiano Bertone. Se ofrecía en tres opciones diferentes y con un nuevo y llamativo esquema de colores, y se convirtió en un éxito instantáneo entre los clientes. El Grand Prix 200 estaba equipado con el motor más potente jamás fabricado por Innocenti y era capaz de alcanzar los 110 km/h, lo que lo convertía en el scooter deportivo definitivo.