A pesar del aluminio utilizado, las llantas son tan pesadas como las originales de acero. Esto se debe a la seguridad y al elevado grosor del material de las mitades de la llanta. La llanta está equipada con un núcleo de válvula convencional de 90°. Para atornillar las mitades de la llanta se utilizan tornillos M8 convencionales. Las tuercas M8, en cambio, tienen un ancho de llave de 14 mm. De este modo se evita confundir las tuercas de la rueda con las de la llanta. Lamentablemente, la ranura de la junta tórica no dispone de barras para mantener la junta en su posición. Por lo tanto, se recomienda tener especial cuidado al montarlo.
Gracias al mecanizado CNC posterior, las llantas se deslizan muy suavemente, al contrario que muchas homólogas de acero.