El Malossi ya tiene un ángulo de culata más largo (aprox. 120°/176°) que el cilindro original, pero junto con el escape original sigue siendo un absoluto vaporizador de par, entregando su par máximo a poco más de 4500 rpm. Incluso a 4000 rpm entrega 8 NM más de par que el cilindro original. Por tanto, sigue siendo el rey imbatido de los semáforos. Por debajo de las 6.000 rpm también se dispone de toda la potencia, pero el cilindro se puede revolucionar mucho más. Sólo a 7.500 rpm el Malossi baja de 12 CV, la potencia máxima que puede entregar el cilindro original. Malossi afirma que la 172 se puede montar con la culata original. Sin embargo, es más recomendable una culata original personalizada, aunque ya no se fabrica.
Por lo tanto, una culata MMW fresada a partir del macizo es la mejor alternativa para permitir un posible reequipamiento.
Si el cilindro se monta simplemente en el motor, es decir, no se realizan más modificaciones, el cilindro ya alcanza nada menos que 16 CV y más de 20 Nm. Para convertir esta potencia en velocidad, debe utilizarse un piñón de embrague con al menos 22 dientes. Como alternativa, también existe un piñón especial de 23 dientes de DRT para el engranaje primario original de 68 dientes.
Si quieres sacarle más partido a la Malossi, puedes alargar el tiempo de apertura del cigüeñal. Malossi especifica un ángulo de apertura recomendado en la admisión de 110° desde arriba a 72° desde abajo. En combinación con un carburador más grande (TMX30, PWK28, PHBH28), esto puede resultar en un aumento significativo de la potencia. Especialmente en combinación con un escape de resonancia fuerte, el ajuste del carburador es mucho más fácil que con el carburador original SI24/24G.
Para ello es adecuado, por ejemplo, un escape LTH BT5 o RZ MK II.
Dependiendo del tratamiento del escape, se pueden conseguir rápidamente más de 20 CV con una amplia banda de potencia.
Como todos los cilindros Malossi para los modelos PX / T5, el pistón está equipado con segmentos trapezoidales. Éstos no deben montarse al revés, de lo contrario es inevitable que se produzca un defecto.
El montaje incorrecto se reconoce por el hecho de que los segmentos no pueden introducirse a ras en las ranuras de los segmentos.