Mazzucchelli – Tradición, técnica y alma de dos tiempos
Cuando hablamos de cigüeñales en el Scooter Center, hay un nombre que siempre aparece: Mazzucchelli. Este fabricante italiano lleva décadas siendo sinónimo de componentes de motor de alta precisión y es una pieza clave en el mundo del tuning de scooters clásicos. Cualquiera que se adentre en el universo de Vespa, Lambretta u otros dos tiempos acaba encontrando a Mazzucchelli – y no por casualidad.
De empresa familiar a institución
La historia de Mazzucchelli comienza en el corazón de Italia, en Bolonia. Desde los años 40, la empresa se ha dedicado a fabricar cigüeñales y componentes de motor – primero para el mercado de recambios, y más tarde también para la competición y el tuning. Lo que empezó con artesanía y pasión técnica, se ha convertido con el tiempo en una de las marcas más respetadas a nivel internacional.
Mazzucchelli sigue siendo una empresa familiar con alma. Aquí no se busca el beneficio rápido, sino la calidad a largo plazo. Muchos de sus productos se desarrollan en estrecha colaboración con preparadores, talleres y pilotos – y eso se nota. Los cigüeñales son resistentes, equilibrados y están disponibles para muchos modelos clásicos de Vespa y Lambretta – desde la versión Touring original hasta la Racing para circuito.
Por qué nos gusta Mazzucchelli
En el Scooter Center llevamos años trabajando con Mazzucchelli – no solo porque fabrican buenos productos, sino porque saben exactamente para qué se usan. Para gente que no solo quiere ir de A a B, sino que disfruta reparando, afinando y conduciendo. La calidad es constante, el catálogo útil y el alma italiana se siente en cada pieza.
Ya sea que quieras restaurar el motor como de fábrica o buscar más potencia y par – con un cigüeñal de Mazzucchelli estás construyendo sobre una base sólida. Y en cada montaje hay también un pedacito de historia del dos tiempos.