Lana aislante de escape -SILENT SPORT- 200g

Los fabricantes de escapes suelen utilizar material aislante barato para minimizar los costes de producción. El resultado suelen ser silenciadores que ya no merecen este nombre tras un breve periodo de funcionamiento. Esta lana se quema, es decir, se apelmaza hasta convertirse en un bulto sólido que ya no tiene propiedades de aislamiento acústico.

La cantidad de relleno (= densidad del relleno) es esencial para el aislamiento acústico y la vida útil del material aislante.

Relleno demasiado "blando": el tubo de escape suena silencioso al principio, al cabo de poco tiempo el material aislante es empujado hacia arriba, se forma un espacio vacío, el silenciador vuelve a ser ruidoso y el material aislante se desgasta con excesiva rapidez.

Relleno demasiado "duro": larga vida útil del material de amortiguación, pero sin amortiguación óptima del ruido. La vida útil general del material varía de una máquina a otra y de un motorista a otro.

El silenciador desmontado debe limpiarse a fondo antes de rellenarlo con lana nueva. La atención debe centrarse principalmente en el tubo perforado. En circunstancias desfavorables, las perforaciones del tubo pueden obstruirse y, a pesar de rellenarse con lana aislante nueva, seguiría produciéndose un silenciador ruidoso. Por lo tanto, basta con perforar la perforación con un destornillador fino.